Entre 1979 y 1999, la exposición al calor excesivo provocó la muerte de 8,015 personas en los Estados Unidos. Durante dicho período murió más gente en este país por calor extremo que por huracanes, relámpagos, tornados, inundaciones y terremotos juntos. Dado que la mayoría de las muertes por calor ocurren en los meses de verano y debido a que las proyecciones climatológicas para este año indican que el verano será más caliente que de costumbre, la gente debe saber quiénes son más susceptibles y qué acciones pueden tomarse para prevenir las enfermedades y las muertes relacionadas con el calor. Los más susceptibles son las personas de más edad, los niños y los que sufren de afecciones médicas, como enfermedades cardiacas. Sin embargo, hasta las personas jóvenes y saludables pueden sucumbir al calor si realizan actividades físicas extenuantes cuando hace calor. Algunas conductas también exponen a las personas a un mayor riesgo: beber alcohol; realizar actividades físicas extenuantes al aire libre cuando hace calor; y tomar medicamentos que limitan la habilidad del cuerpo para regular la temperatura o que inhiben la perspiración.
El aire acondicionado constituye el mejor factor de protección contra las enfermedades y las muertes relacionadas con el calor. Si una casa no tiene aire acondicionado, se puede reducir el riesgo de contraer una enfermedad por calor si se pasa más tiempo en establecimientos públicos con aire acondicionado. Entre las sugerencias para prevenir las enfermedades por calor se encuentran tomar agua o bebidas no alcohólicas frecuentemente, usar ropa ligera, holgada y de colores claros, y reducir o eliminar las actividades extenuantes o realizarlas en los momentos más frescos del día. Se recomienda vigilar a vecinos que no tienen aire acondicionado. Al saber quiénes son más susceptibles y qué medidas de prevención tomar, se pueden prevenir las enfermedades y la muerte por calor.
Durante la temporada de calor
Para proteger su salud cuando las temperaturas son extremadamente altas, recuerde mantenerse fresco y usar el sentido común. Los siguientes consejos le serán útiles:
Beba líquidos en abundancia
Durante las temporadas de mucho calor, debe ingerir más líquidos, independientemente de su nivel de actividad. No espere a tener sed para beber. Si realiza ejercicios intensos en un ambiente caluroso, beba de dos a cuatro vasos (16-32 onzas) de líquidos frescos cada hora.
Advertencia: si su médico le limita en general la cantidad de líquido que puede beber o le ha recetado pastillas diuréticas, pregúntele cuánto debería beber cuando hace calor.
No beba líquidos que contengan cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, pues en realidad le hacen perder más líquido corporal. Además, evite las bebidas muy frías porque pueden causar calambres estomacales.
Reponga sales y minerales
La sudoración excesiva hace que el cuerpo pierda sales y minerales. Estos elementos son necesarios para su organismo, por lo que debe reponerlos. Si tiene que hacer ejercicios, tome de dos a cuatro vasos de líquidos fríos sin alcohol cada hora. Las bebidas deportivas pueden reponer las sales y los minerales que pierde al sudar. Sin embargo, si usted mantiene una dieta baja en sal, hable con su médico antes de tomar bebidas deportivas o pastillas de sal.
Use ropa adecuada y protector solar
Vístase lo más ligero posible cuando esté en casa. Prefiera ropa holgada, ligera y de colores claros. Los eritemas solares (quemaduras solares) reducen la capacidad del cuerpo para enfriarse y hacen que pierda líquido. También producen dolor y daños a la piel. Si necesita salir, protéjase del sol llevando puesto un sombrero de ala ancha (que también lo mantiene más fresco) y anteojos de sol y aplíquese protector solar de Factor 15 o más alto (los productos más eficaces indican “amplio espectro” o “protección contra UVA/UVB” en sus etiquetas) 30 minutos antes de salir. Aplíquese nuevamente el protector solar según las indicaciones del envase.
Planifique cuidadosamente las actividades al aire libre
Si necesita estar afuera, trate de limitar sus actividades a las horas de la mañana y del atardecer. Trate de descansar a la sombra de manera que su termostato corporal tenga la oportunidad de recuperarse.
Controle su ritmo de actividad
Si no está acostumbrado a trabajar o a hacer ejercicios en un ambiente caluroso, comience despacio y aumente el ritmo poco a poco. Si el esfuerzo excesivo en un ambiente caluroso acelera su ritmo cardiaco y dificulta su respiración, INTERRUMPA toda actividad. Vaya a un área fresca, o al menos a la sombra, y descanse, en especial si sufre mareos, confusión, debilidad o pérdida del conocimiento.

Para ver mas:
http://www.bt.cdc.gov/disasters/extremeheat/es/heatguide.asp#hot